“The amount of happiness that you have depends on the amount of freedom you have in your heart.” ~Thich Nhat Hanh Antes que nada voy a hacer una breve aclaracion para aquellos curiosos, especuladores, casamenteros e interesados: no tengo novio ni me relacione sentimentalmente con ninguno de los personajes que seran descriptos en los siguientes posts.Veran, mis queridos lectores, nuestra sociedad (y esto aplica a casi toda cultura, tradicion y religion) nos ha hecho pensar que necesitamos ser completados por otra/s persona/s. Y no hay nada menos cierto que eso. "Do you have a boyfriend? Are you married? Why not?! How come?!" la gente se sorprende, los chicos se esperanzan. Pero la verdad es que no encuentro motivos ni urgencia para querer involucrarme emocionalmente con nadie en particular. Tengo la certeza total de que este momento de mi vida es para mi y de que ya habra tiempo de pensar en otros :) Por ahora libertad, felicidad y foco en mi vida y mis circunstancias
De esos limitados periodos de tiempo que damos en llamar años, viví 29, aunque a veces siento que fueron bastantes más. Cierro los ojos y me vienen imágenes y sensaciones aleatorias de momentos y situaciones que viví. Parece que no, pero si. Todas esas escenas pasaron en la misma película. Todo en la misma vida. Creo que estar vivo no es más que una oportunidad física para divertirse y aprender, y quizás por obra de la suerte, el arte de encontrar atajos o la simple realización de que uno es dueño de su propio destino es que siento que voy aprendiendo a hacer de mis días en este mundo algo cada vez más interesante. Así como soy de desprolija, desobediente y volátil… todo funciona, todo parece parte de una graciosa e improvisada obra compuesta de situaciones, personajes y experiencias. El andar desprevenidamente en moto por la cordillera de los Andes sin comida, ni se ñal , ni rueda de repuesto para aparecer en el altiplánico pueblito minero de San Antonio de los Cob
El hombre absurdo es el que no cambia nunca Georges Benjamin Clemenceau (1841-1929) 8 meses pasaron desde el día que aparecí en el aeropuerto de Colombo. Desde ese 22 de Diciembre -que ahora se ve tan lejano- hasta hoy cambiaron muchísimas cosas, algunas se mantienen relativamente estables y otras dudo que vayan a cambiar nunca. Bien sabido es que el cambiar tan radicalmente -y por tanto tiempo- de aires, de tierra y de rutinas es una de las cosas mas desafiantes -y a la vez motivantes- que existen. Este post filosófico viene a cuento de que me encuentro precisamente en una etapa de transición y muchas importantes decisiones que tomar; y que todo este tren de análisis trajo también un par de divertidas conclusiones que vengo a compartirles. La Sri Lanka que me fascin ó desde un principio no perdió su esencia en lo mas mínimo, los que cambiamos sin dudas, fuimos yo y mi manera de ver las cosas a mi alrededor. Pas é de aventuras no planeadas, so
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